Metamorfosis VIII. Marc Montijano. CAC. Málaga

El artista barcelonés se apropiará durante unos minutos de algunas piezas de la exposición del CAC Málaga, para sumarle nuevos significados y lanzar varias preguntas al aire.
En esta ocasión contará con la participación de tres modelos, dos
femeninos y uno masculino, que posaron con la estética que caracteriza
sus creaciones: desnudos, rodeados de cuerdas y con el rostro cubierto
por un saco de tela. Tres seres humanos que no interactúan entre ellos,
personajes simbólicos en fase de evolución que nos representan
individualmente a todos y a ninguno de nosotros en concreto. Una
composición sencilla, para reflejar soledad y aislamiento, con las obras
de Sylvie Fleury como telón de fondo.
Sobre la obra de la artista suiza ha declarado: “Me interesan mucho las
setas de colores de Fleury como contexto donde situar a mis personajes,
ya que me dan pie a plantear nuevas lecturas. En mi obra siempre
propongo un cambio, una metamorfosis, pero mezclar mi filosofía con un
contexto con tintes psicodélicos y dentro de un centro de arte, hace que
el despertar sea más que nunca un juego entre lo real y lo irreal.
Expongo un mensaje de ambigüedad y planteo una pregunta: lo que hago yo y
otros tantos artistas como Sylvie Fleury, que critican el materialismo y
la superficialidad de la sociedad, es verdaderamente una crítica o una
pieza más del engranaje del sistema”.
Metamorfosis VIII es el séptimo trabajo de una serie de
performances/instalaciones que Marc Montijano está realizando en el CAC
Málaga, en la que el artista bucea en la capacidad humana de cambio, de
trasformación y en los sentimientos que surgen durante ese proceso.
Piezas que reflejan su visión del mundo y, en particular, hablan de la
relación del ser humano y la sociedad actual.
Sus obras a medio camino entre performances e instalaciones son
difíciles de catalogar, como ha afirmado el autor: “Definir mi trabajo
es complejo, bebe de muchas fuentes. Básicamente construyo ambientes
para generar sensaciones, busco crear un ambiente, un clima que envuelva
el espacio e introduzca a los espectadores en el universo de
Metamorfosis. Me interesa hurgar en los sentimientos, en las
sensaciones, me atrae lo que guardamos en nuestro interior, los
recovecos del hombre.
Trabajo con hombres y mujeres que están evolucionando, cambiando, ya sea
por iniciativa propia o forzados por sus circunstancias. Pero el tema
no me importa tanto como las sensaciones o sentimientos que experimentan
estas personas y que yo busco trasmitir”.
Un elemento determinante en toda su obra, son las cuerdas. En este
proyecto los personajes están rodeados de cuerdas. A veces desatados
completamente, con las cuerdas a sus pies o sentados sobre ellas; otras
veces a medio atar, deshaciéndose de las ataduras; y en otros casos
totalmente enrollados, como una larva.
Las cuerdas representan el capullo, envoltorio o caparazón en el que
germinan y la muda de la que se desprenden cuando despiertan a la nueva
vida.
En su trabajo el cuerpo desnudo lo emplea para simbolizar el nacimiento,
no pretende reflejar un ideal de belleza. Por eso trabaja con personas
normales, gente de la calle, es decir no busca modelos profesionales.
Busca personas de todo tipo, de diferentes edades y distintas
complexiones físicas.
Los modelos durante toda la performance llevan el rostro cubierto con un
saco de tela a modo de capucha, sobre el ello su autor ha indicado: “El
anonimato me interesa porque no hablo de un caso concreto, hablo del
ser humano en su conjunto, el mensaje que quiero trasmitir es universal.
Además empleo el saco como elemento misterioso y perturbador, me ayuda a
lograr el clima que busco”.
Metamorfosis VIII tendrá lugar el 14 de abril a las 19h., en el CAC Málaga.