Bienal de Canarias
Por Rosina Gómez-Baeza
El hombre y su medio
Es objeto y también aspiración de esta primera Bienal implicar creativamente a la población canaria, a residentes y a visitantes en la reflexión en torno a la conservación de su privilegiado entorno natural, sorprendente ...
por su belleza y variedad, con el fin de promover el interés de las distintas colectividades o grupos sociales por configurar un gran espacio para la convivencia, preservando y valorizando el paisaje urbano, promoviendo el diálogo entre las distintas Islas para conocer y mejor atender las necesidades del pueblo canario y de sus visitantes, provocando actuaciones y debates con arquitectos, urbanistas, paisajistas, artistas, teóricos y docentes de prestigio, atrayendo también a las jóvenes generaciones de creadores y profesionales.
Las siete Islas que configuran el archipiélago canario podrían considerarse metáfora de la diversidad del hombre o microcosmos, concebido como resumen completo del universo o macrocosmos. Partiendo del término microcosmos planteamos cuestiones relativas al encuentro del hombre con su entorno y la óptima, por el respeto, utilización de éste. Propiciar el establecimiento de la necesaria sintonía entre “los cuerpos celestes” representados aquí por la conjunción del hombre y el medio en que se desarrolla y habita. Cuestiones como la preservación del entorno natural y del entorno urbano, las dotaciones y equipamientos más adecuados a las características de cada Isla, constituirán el principal eje de actuación aun cuando la importancia de ciertos equipamientos ya realizados y en funcionamiento en distintos países hacen necesaria, obligada, ejemplarizante incluso, una actuación expositiva. Se aspira a ofrecer a los residentes y visitantes muestras de actuaciones de destacados urbanistas, arquitectos, paisajistas y artistas que destaquen por su idoneidad, respeto al usuario, al medio ambiente y al entorno en el que se han construido, el carácter innovador y la proporción y belleza de sus líneas.
Ante todo, la Bienal pretende ser un diálogo enriquecedor entre arquitectos, artistas y estudiosos, y la población canaria, entendiendo por extensión la ciudadanía de cualquier rincón de la tierra. La convivencia a la que aspiramos la inmensa mayoría de la sociedad, una convivencia pacífica, solidaria y placentera, debe ser asumida por las altas instancias, pero también la calle debe abordar en total libertad -sin condiciones ni compromisos- las cuestiones más acuciantes del momento, tratando de aportar su visión y posible solución. Y ya para finalizar, pretendemos con toda modestia, reflejar ciertas cuestiones del espíritu de nuestro zeitgeist particular.