NOTAS SOBRE MI PRIMERA VISITA A ARCO
Por Mª Cristina Miró Vich
¡ Dios…Una silla por favor!
Curiosamente, una vez llegada a la feria de arte contemporáneo, una de las primeras cosas que te llaman la atención son las condiciones y necesidades físicas:
el recinto es enorme, no hay lugares donde sentarse a la vista y hace mucho calor…
Así que, al principio, sientes una mezcla de sobrecogimiento y pereza, casi quieres marcharte, pero decides deambular. Sin saber aún qué quieres ver, vagas por los pasillos…
Poco a poco te vas organizando y optas por hacer un plan, pero te gustaría sentarte un rato.
Así van pasando las horas; las obras te reclaman y te olvidas de la temperatura, de que te pesa el bolso y de que te duelen los pies.Te centras en la muestra.Vas descubriendo lo que no te gusta y lo que sí…
Te haces cargo de que, realmente, estás en un gran mercado. Molesta un poco la proximidad física, casi el amontonamiento de técnicas, estilos y mensajes tan dispares. Adviertes que quienes tildan a ARCO de espectáculo, en cierto modo, aciertan.
Vas a mirar los libros y una pareja de jóvenes con el rostro extenuado pregunta dónde está la zona de descanso. Tú quieres ayudarles, pero no lo sabes explicar.
Sigues caminando y,de repente, descubres esa obra que te llega, esa que te hace pensar: “!por eso estoy aquí!” . Luego ves otra y y otra y otra más… Encuentras cosas que te gustan por su calidad plástica, cosas que te gustan por su originalidad, por el ingenio de los artistas, porque te alcanza el guiño o porque estás de acuerdo con el concepto. Así que vas disfrutando de lo bueno del evento.
También ves cosas que no te gustan nada y sigues necesitando una silla.
Te das cuenta de que obras de artistas que conoces porque son de tu ciudad , a quienes has estrechado la mano, se exponen muy cerca de obras de artistas a quienes sólo conoces por los libros o por los museos y eso produce una extraña sensación de confort…Sólo por hoy estamos todos en el mismo barco.
Ya no puedes más. Decides marcharte y buscar quizás ese asiento donde ordenar tus impresiones con calma, pero mañana quieres volver.