Real Attitude. Miguel Maestro Cerezo. Arco de Santa María. Burgos
Los grandes artistas españoles contemporáneos como Antonio López, Miquel Barceló, Eduardo Arroyo entre otros, así como sus antecesores postvanguardistas se han preocupado por retratar el mundo que les rodea (1) .
Esta trayectoria de lo cotidiano, lo efímero que ahonda en la urbe, lo que parece desaparecer con el paso del tiempo y con el auge de las nuevas tecnologías, se puede apreciar en Real Attitude exposición que muestra la obra de Miguel Maestro Cerezo. Según el propio artista, se trata de un “viaje por su evolución artística” y no es para menos, pues una vez inmersos en la sala de exposiciones del Arco de Santa María de la ciudad de Burgos, el espectador parece remontarse a aquellos maravillosos sesenta.
Se trata de un recorrido que permite descubrir la variedad técnica del artista, a quien se lo podría tachar como polifacético, cualidad común en los artistas contemporáneos, pero que en cierta manera no deja de sorprender al espectador. La obra de Cere (Miguel Maestro Cerezo) caracterizada por sus conocimientos gráficos, está sujeta a cambios continuos, dicha cualidad se haya presente en los grabados, dibujos a tinta china o las instalaciones que se presentan en Real Attitud. Por otra parte, la obra del artista burgalés rescata del pasado objetos aparentemente inútiles: rótulos personalizados, vallas publicitarias, pósters, etc.
Lo idóneo e innovador de la exposición es que no se acaba en los muros de la sala de exposiciones del Arco, sino que las piezas que se nos presentan, se abren al espectador curioso a través del proyecto y plataforma online Sing Lane (http://signlane.com/) en el cual, el artista rescata la belleza de la tipografía urbana utilizando la materia prima principal.
Por Eliana Alvoz
Hasta el 27 de septiembre en la sala de exposiciones del Arco de Santa María, Burgos.
(1) Esta preocupación por retratar el momento presente lo expresa el poeta, escritor y crítico de arte francés Charles Baudelaire, autor del ensayo El pintor de la vida moderna. Baudelaire creía que los artistas vivos debían documentar su época y darse cuenta del lugar singular que le corresponde al artista: "Pocas personas están dotadas de la facultad de ver, menos aún poseen la de expresarse [...] Es más fácil afirmar abiertamente que todo lo que tiene que ver [con la vida moderna] es de una absoluta fealdad que entregarse uno mismo a la tarea de destilar a partir de ella el misterioso elementos de belleza que contiene, por pequeño o insignificante que sea". Fue Baudelaire que animó a los artistas a que buscaran en la vida moderna "lo eterno en la fugacidad del instante". De esta forma, afirmaba, que el cometido esencial del arte era captar lo universal en lo cotidiano, lo que era propio del aquí y el ahora, el presente. El modo de hacerlo pasaba por meterse de lleno en el día a día de la vida metropolitana: observando, pensando, percibiendo y, por último, dejando constancia de todo ello. En: GOMPERTZ, Will, ¿Qué estás mirando? 150 años de Arte Moderno en un abrir y cerrar de ojos, Madrid, Taurus, 2014, p.53.